Abriendo ventanas Las ventanas siempre estuvieron cerradas. En la casa vieja, donde convivían las sombras del jardín, que de niña, yo veía como un bosque. Donde la realidad de la calle, no entraba nunca. Justamente, porque esas ventanas haciendo esquina seguirían tapadas, durante mucho tiempo. Las ventanas y postigos grises, marcaban el límite del adentro con el mundo exterior. Esas ventanas, quietas y pesadas, que abrían los ojos de vez en cuando, para marear el aire mientras se intentaba pulir el opaco piso de madera de pino. Aquellas ventanas de vidrios limpios de lunes por la tarde, se vestían de lonas oscuras. Y solo la penumbra, se percibía en las paredes de la habitación. Me anime a abrir las ventanas, una por una, con el cuidado justo, para que de a poquito, el aroma a paraíso fuera entrando tímidamente. Y ya llevo muchos años, abriendo ventanas, que a esta altura, pretendo que vivan mirando hacia el este, por donde el sol sale, y se mezcla ...
Ciclo de lunas Mis múltiples lunas llenas Anunciaron los partos. Mis nuevas lunas nuevas, Están avisando de otros, que vendrán. En breve. Y llegará la novena luna, La que saldrá naciendo desde el rio. Y quedare vacía, por un rato. Se está por liberar mi útero, De todos mis relatos de todas mis creaciones. Y las aguas de mi vientre se convertirán En oleos blancos y magentas, En sinónimos y poemas. Todo se mezcla. Todo se une. Me pongo de pie. Firme. Por fin abro las ventanas, Para que todo vuele y se transforme. En hojas de papel, En lienzos sin límites. Pero seguiré, seguramente, Guiñándome un ojo frente al espejo. Tratare de abrir otras ventanas, De inventar nuevos colores De danzar otras palabras. Mañana sello mi visión. Con la imagen de mi vientre. Hinchado. Con la vista de mis pechos tiesos. Solemnes. Y todo lo envolveré En un ovalo, entre mi manos. Emilse Adriana Caggiano 20 de Junio de 2018...
Somos victimas. Del pensamiento retrogrado. Por ser y pensar diferente. Nos consideran marginales, etiquetándonos como a una lata de tomate frito. Si es un hombre o una mujer. O de qué lado está, Si de aquí o de allá. Si responde a un determinado gusto, Si se pone tetas, aunque se llame Raúl. O si tiene el pelo corto aunque se llame Marta. Somos víctimas de una guerra silenciosa, O no tanto, De aquellos que dicen ser normales. Los que están parados del otro lado de la vereda, Y ven con su ojo justiciero, ideales de una época victoriana. Lastiman con palabras que aborrezco. Aborrezco la gran grieta entre ellos y nos. Y sus actitudes, Me ponen en batalla. Y nace la guerra, volviendo a las hordas ancestrales.
Te felicito x la pagipá.un abrazo.
ResponderEliminarGracias Mariano!!!! Segui visitandola y comenta a mis mujeres!!!
EliminarTus mujeres tienen aromas para disfrutarlos. Esperamos que nos regales más.
ResponderEliminarQué bueno que puedas expresarte desde el arte!!! :) :)
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