Mujer de Yemen
Soy un
tronco de árbol seco.
Mi piel
ajada, no tiene ni una sola gota de agua.
Soy la hoja
que se quiebra, con la tenue brisa.
Las raíces
se están desprendiendo de la tierra.
Los redobles
de mil palabras,
Suenan
huecos en mi boca.
Porque no
puedo hablar
Nos miramos.
Y solo nos
entendemos, cuando antes de bajar la vista, y poner la cabeza gacha, nuestros
ojos se encuentran.
Mujeres como
yo,
Mudas en la
misma sintonía.
Nos estamos
rompiendo,
Los pies
quieren dejar de ser anclas.
No tengo
labios.
El acido me
dejo una mueca de dolor.
Si pudiera
gritar lo que siento.
Si pudiera
volver a hidratarme,
Tal vez,
otra sería la historia.
Emilse
Caggiano
Comentarios
Publicar un comentario